La humildad en las empresas
Una de las condiciones necesarias para aprender y mejorar es tener el valor de la humildad.
Los resultados de una compañía son tan importantes como mejorarlos en forma sostenida en el tiempo. Para ello la clave es cultivar una cultura sustentada en valores trascendentes. Esto no es posible sin humildad e implica una elección clave para la supervivencia organizacional.
El dilema de cuidar los resultados o cuidar a la gente nos enfrenta a una elección que pone a riesgo el propio negocio, como lo demuestra el hecho de que un gran porcentaje de las empresas Fortune 500 tienen una expectativa de vida equivalente a la mitad de la de un ser humano. Para disolver este dilema tenemos que descubrir de una vez por todas que si no cuidamos a la gente no estaremos atendiendo la efectividad en los resultados. La política de cuidar sólo los resultados es como una enfermedad autoinmune que atentará contra la vida misma de la empresa erosionando los mismos resultados que se pretende generar. La soberbia es para el crecimiento de las empresas una de las patologías más destructivas. No hay mejor estrategia de negocio a largo plazo que cuidar los valores humanos con humildad.
Para concluir traigo la frase de Mahatma Gandhi:
“Ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles.
Si me das fortuna, no me quites la razón.
Si me das éxito, no me quites la humildad.
Si me das humildad, no me quites la dignidad
Ayúdame siempre a ver la otra cara de la medalla, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Enséñame a querer a la gente como a mí mismo y a no juzgarme como a los demás. No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso.
Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo.
Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.
Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso, si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar. ¡Señor…..si yo me olvido de ti, nunca te olvides de mí!”
Escrito por Víctor Raiban para Puerto Managers con aportes de Andrés Ubierna
Sergio Burgos
on January 13, 2014 - 11:16:09Excelente enfoque a la realidad que se vive en muchas organizaciones , en donde no importan los heridos ni las formas…Sólo los resultados Felicitaciones ..Un tema país y un desafío para todos…. Si no queremos repetir experiencias recientes … muy dolorosas como país u como sociedad . Para ayudar a mejorar la calidad de vida de todos ….debemos conocer, practicar la humildad CAMBIANDO PRIMERO. NOSOTROS
Victor Raiban
on January 13, 2014 - 11:36:15Gracias Sergio por tu valioso aporte!
Victor